Tenía unos super ánimos de visitar la nueva cantina del tigre. Yo había ido varias veces a visitar la antigua cantina del tigre pero quería conocer el nuevo local, al llegar el valet parking te da la bienvenida excelente, al entrar la temática me encanto, al entrar al salón le preguntamos al anfitrión si podíamos sentarnos afuera y bueno creo que estaba entresado y vimos que la mesa de afuera no era agusto y decidimos volver entrar. No hubo presentación en la mesa, pero el chico que creo que era como dominicano o cubano fue una estrella al preguntar unas dudas, decidimos pedir el ceviche de aguachile, el hummus de arañitas, croquetas de pulpo, el osobuco. Unos tragos de la margaritas qué estaban buenísimo, hector la botó excelente bartender. Y al final el flan fue para despedirnos. Los platos le dare un 10, en el servicio se salva el chico que nos explicó los platos y hector en la barra. El anfitrión o jefe de sala debe tener más empatia con las personas que vienen a conocer este hermoso lugar de gastronomía. Volveré claro.

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