El sábado invite a mi nuera a comer en Stefano porque me encanta. La comida es excepcional. Lo vale en su totalidad. Me encanta el sabor de sus comidas. Pedí el pollo a la parmesana con espaguetis en salsa blanca, genial como siempre, y mi nuera pidió raviolis a la boloñesa, quedó encantada. Como siempre volveremos por más. La atención muy buena, muy amables.
