El local genera un acogedor sentimiento, tanto por la decoración, como por la atención. En cuanto a la comida, decidí probar el crepe de salmón ahumado y no me decepcionó. Estaba delicioso. Además, soy amante del té. Usualmente me voy por el té verde pero esta vez opté por té blanco. El Chai Blanco fue mi elección y lo disfruté.

Fui a comer con mis mejores amigas y las tres pedimos platos diferentes: hamburguesa, emparedado y ensalada. A las tres nos encantó lo que escogimos. Además, hay una gran variedad de postres y todos deliciosos.