Tuve una mala experiencia, pedí un ceviche porque quería algo rápido porque veníamos de la playa, demoraron mucho, cuando lo trajeron el ceviche tenía mal sabor y le dijimos a la camarera que estaba medio dañado el pescado, ella lo llevó al chef o cocinero no los devolvió y el mensaje con la mesera fue: "Dígales que yo he servido muchos ceviches hoy y nadie me ha dicho nada". Claro supongo que luego de todo el día y nosotros llegamos tipo 8, algo ya debe estar pasado de tiempo, dejamos el ceviche, nos cobraron el mismo precio y ni disculpas pidieron. Es caro, la comida no es buena el ambiente es ruidoso y nada agradable.

Luego de caminar por el Casco y unas cervezas lo que viene es un Nazcaso, excelente y lindo lugar mantiene la esencia del Casco, es lo que les falta a muchos, además la comida es como estar en Perú.

En realidad es una bonita experiencia con lo de los platos nacionales, vale la pena y el ambiente es agradable e informal.

Me parece buena propuesta calidad precio, el kimchi debe ser más picante, deben tener la oferta de carne que hay en el menú, solo me tocó pollo y cerdo, fui a buscar los cortes de carne de bbq coreana rosados y frescos pero no había, es como ir por empanadas a un lugar y no hay empanadas.

Es una fiesta de sabor excelente, el ceviche de mamón, el tamal y el pulpo. Ojalá hagan algo con el servicio que no es por debajo de lo regular.

Fue una mala experiencia, la verdad en algún momento fui y regresé confiando que había mejorado pero no. Una supuesta parrillada de mariscos donde contamos 2 langostinos 4 camarones 2 conchas negras y 4 almejas literalmente, con unas papas fritas aguadas, cebollas y ají, algo que preparo en mi casa en un día de apuro... Estuvimos media hora esperando que nos volvieran a atender, al venir la cuenta por suerte revisamos y cobraron de más 3 platos que no habíamos pedido, una vez corregida tenía más errores, no quiero pensar mal pero daba la impresión de que se aprovechaban de nosotros... no entiendo, pues ni disculpas pidieron, un pulpo de 25 dólares al tamaño de una tapa, donde contamos 6 pedazos... que va deben revisar pues no fuimos los únicos mal atendidos y hemos consultado y pasa a menudo lo de la cuenta...

Se supone que ofrece dim sum todo el día, estuve casi una hora esperando la comida pues nos atendió amablemente un mesero paisano, le pedimos tamal y otras cosas y dijo que estaba bien tomaba 15 minutos, a la media hora aparece una chica que no había llegado el cocinero y ella no muy amable no se le ocurrió ofrecer algo más, solo hizo el gesto de así son las cosas y listo, nos quedó irnos, casi una hora par que nos informaran y nos vieron salir y no dijeron ni, disculpas... hay mejores ofertas de desayuno chino que este lugar...

Lamentablemente el cambio no fue ventajoso, no tiene nada peruano, la sopa tiene una gelatina y la causa es papa majada y sabe a eso nada más... Las porciones son hiper pequeñas, ciao Jarana, me quedo con el recuerdo de los peruanos cocinando en esa cocina... Deben verificar o probar la verdadera comida peruana del Perú y aprender esa sazón...

La verdas sigo pensando que la arquitectura y el diseño de interiores no se come, parece que eso vende en Panamá, pero para los que cocinamos, la comida es el plus. Quedé verdaderamente triste pues la pasta es algo tan sencillo de hacer que no hay excusas para que no quede bien. Insípido y jamás sentimos el sabor. Una entrada de burrata, la burrata carecia de gusto, 2 trocitos de pan sin consistencia. Mi acompañante pidió una pasta con langostinos, la pasta estaba tan simple que la dejamos, en mi caso pedí una que el nombre era más largo que el sabor, tenía camarones y una pizca de albahaca, todo me supo como cuando cocino apurado una pasta en casa para salir de paso. De 5 le doy 2 por el ambiente y la música.

Pienso que es hermoso el lugar, algo protocolar para mi gusto pues el casco debe ser relajado, un poco caro por lo que ofrecen, funciona bien para turistas por el lugar...