En un área con suficientes estacionamientos ( town center) por lo que iniciamos la experiencia bien. El entrar al restaurante nadie nos reibió por lo que avanzamos y en la mitad del restaurante se nos acercó el que parecía ser el responsable. A pesar de ver nosotros varias mesas vacías, nos hicieron esperar en el bar para "acomodar" una mesa. A los pocos minutos ( 5 a 6) nos pasaron al área del restaurante en el que no vimos ningún cambio en las mesas y simplemente nos dijeron "escojan la que prefieran". Una vez sentado si se nos acercaron meseros que nos atendieron con mucha amabilidad. Es un restaurante de carnes y sus cortes estaban adecuados, Carnes suaves con buen sabor aunque tal vez nuestra expectativa era mayor. De todas formas el sabor era bueno. El postre muy bueno y en definitiva volveríamos a ir.

Al llegar me preocupe por los pocos estacionamientos en el área pero muy amablemente me dirigieron a un solar enfrente en donde pude estacionarme con mucha facilidad y espacio. La atención en el restaurante siempre buena, siempre pendiente de nuestras necesidades. La comida muy popular pero con sabor muy bueno, justo lo que esperaba lo obtuve. Nada gourmet pero todo bueno. Volverla a repetir esta experiencia.

Siete mares siempre ha sido para mi una buena experiencia. Mantienen una excelente atención y servicio y sus platos con buen sabor. Es uno de mis preferidos. Amplios estacionamientos y mucha amabilidad y atención.

Reservamos en este restaurante que nunca habíamos visitado. 6 adultos y dos jóvenes. Las carnes con buena sazón aunque nada fuera de lo común. Mi comida de filete de pescado a panado en cama de arroz con guandu y coco me parecio incluso de paquete, sabor muy comun al que le faltaba sasón. Como lo pedí con curry eso le añadio algo de sabor pero definitivamente se quedó muy corto. Mi esposa, con unas pastas con camarones y curry, tampoco llenó nuestras espectativas. Creo que tienen una buena oportunidad de mejorar los sabores.

En un ambiente muy relajante recibimos una atención de primera. El personal siempre estuvo pendiente de nuestras necesidades. La comida nada especial pero si con buen sabor y buena presentación. Los vinos para mi gusto muy sobre valorados pero tiene una variedad cara pero buena. El postre lo recomiendo, un buen tiramisu y un soufle de nutela excelente. Recomiendo el lugar y volvería nuevamente.

llegamos y amablemente un "personal" del restaurante nos indico donde estacionarnos de forma segura, vigilado por el. Así lo hicimos. Nos recibio en la entrada una chica muy amable y nos ubicó en una mesa para dos en la que comimos. Las piñas coladas muy buenas. De entrada pedimos un pulpo que era un plato fuerte pero que compartido estuvo bien, con unos patacones. Mi filete de corvina con salsa de mariscos muy buenas y con el arrocito blanco estuvo de wao. El pescado frito no al 100% pero bueno. La atencion estuvo de primera. Lo recomiendo y yo volvería a ir.

Excelente atención. Valet parking del restaurante muy amable. atención en el restaurante impecable. la comida como siempre exquisita. Recomiendo este restaurante cien por ciento.

Una atención muy buena, los meseros, todos, se esmeraron en atendernos. el ambiente muy acogedor, tranquilo para cenar en pareja, La comida no fue tanto. Una entrada de sopa de cebolla y otra de lentejas que dejaron mucho que desear. Mi plato principal una carne que estaba bien, pero nada espectacular, pero la de mi esposa llega a lo que los panameños llamamos 3 con cinco. Lo mejor y unico que recomiendo es el postre, un trozo de cake de zanahoria muy bueno.

Una visita muy decepcionante. Al llegar nos gusto el ambiente, muy decorado e iluminado con un servicio de parte de los meseros muy bueno. Pedimos unas margaritas frozen de limon las cuales estaban sólo bien, nada del otro mundo. Al solicitar una entrada de totopos nos percatamos que en realidad tenía mas de tex mex que de mexicana. Luego unos tacos al pastor que distanciaban mucho del sabor mexicano. Puedo afirmarlo porque estudié en México por 5 años y el sabor es totalmente diferente. Creo que es una oportunidad para el chef de tratar de acercarse mas al sabor mexicano.

después de mas de 30 años de no acudir a este restaurante, me doy cuenta que no hay desmejorado su calidad y servicio. Un restaurante relajador, con un excelente servicio y atención y por suspuesto la comida de muy buen sabor.